Iglesias esboza un panorama apocalíptico si gobiernan PP y Vox y pone sus logos en una pistola nazi
El ex líder de Podemos y ex vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha publicado este fin de semana un artículo de opinión en el que trata de insuflar el miedo a la población ante un futurible Gobierno de coalición del Partido Popular (PP) y Vox.
El texto, que ha divulgado CTXT, viene ilustrado por una pistola Parabellum, conocida por ser la que empleaban los nazis, en la que aparecen grabados los logos de las formaciones de Pablo Casado y Santiago Abascal, así como la inscripción Prensa del 78.
Iglesias opina en el que ha sido su primer artículo publicado desde que abandonara el Gobierno de Pedro Sánchez que es probable que PP y Vox sumen más de 175 diputados en las próximas elecciones generales, algo que viene propiciado, señala, por el «absoluto dominio cultural» de los «medios de derecha con sede en Madrid» y su «enorme capacidad para determinar y condicionar lo que piensan millones de ciudadanos».
El podemita habla de Vox como una «fuerza nacida del poder, financiada por grandes empresas y grupos extranjeros (entre ellos el brazo político de una organización terrorista iraní) y con muchos efectivos dentro de las estructuras del Estado» que no podría resistirse -igual que Unidas Podemos y el propio Iglesias- a entrar en el Consejo de Ministros.
Llegados a ese hipotético escenario en el que PP y Vox estarían al mando en el Gobierno de España, Iglesias afirma que comenzaría entonces el «asalto a las competencias autonómicas y a la plurinacionalidad», que vendría aupado por «el españolismo más reaccionario».
Esto formaría parte, según el ex vicepresidente, de la estrategia de «involución democrática» que contaría «con importantes apoyos en los sectores dominantes del poder judicial, en muchos sectores del poder económico y en los poderes mediáticos de Madrid».
Como ya hiciera en su fallida campaña para sustituir a Isabel Díaz Ayuso al frente de la Comunidad de Madrid, Iglesias trata de convencer en su texto a la población de los supuestos horrores que representa la derecha española, y, mediante la citada pistola, intenta incluso equipararla con el nazismo frente a las bondades de «democrática» izquierda que representan los partidos independentistas catalanes, Bildu y, por supuesto, Podemos.
En su habitual papel victimista, Iglesias apunta que PP y Vox lograrían en el eventual escenario que esboza en su artículo mantener la presión sobre Podemos gracias a «las cloacas mediáticas y a jueces motivados».
El texto continúa hablando de la Transición y parafrasea el famoso «café para todos» de Clavero Arévalo para decir que, no obstante, «funcionó para dar estabilidad, organizar una descentralización administrativa notable y dar espacio a catalanes y vascos para negociar competencias propias, como las policías autonómicas».
Un régimen que, a su juicio, sirvió para que «los poderes paralelos al sistema de partidos (las oligarquías económicas, los poderes mediáticos, el siempre muy conservador poder judicial y los sectores más ultramontanos de los viejos aparatos represivos que fueron reciclados con la excusa de la lucha antiterrorista) no se hicieran tan visibles en la política como lo son ahora».
«¿Qué ha pasado en los últimos 10 años para que estemos en una situación tan peligrosa si la derecha vuelve junto con la ultraderecha al Consejo de Ministros?», se pregunta Iglesias, quien se responde a sí mismo: «Ha pasado el independentismo catalán y Podemos».
De acuerdo con su hipótesis estos dos «actores» hicieron «saltar por los aires» el «sistema de partidos en España; única estructura de poder que los ciudadanos pueden cambiar votando».
A renglón seguido, el podemita critica a la Monarquía que, representada por Felipe VI, «no deja de hacer guiños a la España oscura». En este sentido censura cómo la Casa Real ha publicado el traslado de la Princesa Leonor a un colegio de Reino Unido. «La ostentación con la que se ha presentado el traslado de la heredera al trono a un carísimo colegio privado británico es el último ejemplo», apunta.
Ante este panorama, Iglesias insta a las fuerzas de izquierdas diferentes al PSOE a «aumentar su colaboración y compartir espacios de reflexión estratégica».
La vuelta de Iglesias
Pablo Iglesias va, poco a poco, saliendo del ostracismo que se autoimpuso tras el batacazo electoral de las elecciones madrileñas que le empujó a abandonar la política. Tras meses de absoluto silencio, Iglesias volverá al espacio público en forma de tertuliano y va a retomar sus clases como profesor universitario en una facultad privada de Cataluña.